Evocando el “eterno a la francesa”, la nueva colección de ceremonia rememora la Francia que marcó un antes y un después, una época con aires de cambio.

Se observa la inspiración en un momento en el que las nuevas modas conviven con las antiguas, el vanguardismo con lo vintage. La casaca, la chupa y el culotte de entonces se transforman en la chaqueta, el chaleco y el pantalón contemporáneo.

Se trata de una colección llena de energía haciendo honor a La Revolution, con la elegancia de la burguesía y los aires de sofisticación de la nobleza. 

Conjuntos en tonos verdes, azules y borgoñas, al más puro estilo Eugène Delacroix, que renuevan el carmagnole hasta una nueva casaca, siempre manteniendo la esencia y la sofisticación de la firma.